Aprenda a identificar un acabado bien hecho
Los uniformes son piezas fundamentales para la promoción de una empresa. Cuando se crean exclusivamente para servir a su negocio, comunican los valores de la marca de una manera más transparente, lo que diferencia el trabajo de la organización frente a sus competidores.
Para tener buenos uniformes no basta con elegir el estampado y los colores que combinen con el estilo de la marca. Cada detalle marca la diferencia al demostrar compromiso y excelencia en el servicio. Por lo tanto, un acabado bien elaborado garantiza una mayor durabilidad de las piezas, además de aumentar el estándar de calidad de tu producto.
Todo uniforme debe cumplir dos requisitos esenciales: ser funcional y visualmente armonioso. Tendemos a mirar las piezas en su conjunto, sin analizar los detalles. Sin embargo, es fundamental prestar atención a los acabados. Son elementos clave para realzar cualquier pieza. Tu equipo puede lucir, por ejemplo, un conjunto con tejidos nobles. Pero esta inversión no servirá de nada si la costura está mal hecha, es tosca o si el uniforme solo dura unas semanas.
El acabado no es igual para todas las piezas, ya que depende de algunos factores. Preguntas como “¿para qué sirve el uniforme?” y “¿cuántas veces lo llevarán?” Sirven como guía para planificar el tipo de costura a utilizar, principalmente para definir si el acabado será más reforzado, interno, visto, etc.
Hemos reunido algunos consejos que te ayudarán a identificar un buen acabado. Compruébalo a continuación.
•La actividad del empleado influye en la elección del tejido y, en consecuencia, en el acabado: El entorno de trabajo determina la planificación del uniforme. Una chaqueta, utilizada en situaciones más sociales, requiere una hombrera que no sea demasiado gruesa. Esto se debe a que el material de la chaqueta debe ser fresco y resistente, para que la tela sude en los días calurosos y no provoque mal olor. Lo ideal es darle la vuelta a la ropa para comprobar el tipo de tejido utilizado en la confección y si el acabado aporta funcionalidad a la pieza.
•Botones y ojales: Los botones enriquecen las prendas y realzan los tejidos refinados. Un botón de plástico no resalta el corte de una chaqueta. Sin embargo, los botones más elaborados influyen en la calidad del tejido. También vale la pena prestar atención a los ojales para asegurarse de que los adornos oculten todas las líneas colgantes.
•Costuras estampadas: Una prenda bien confeccionada no tiene líneas visibles ni nudos visibles en la parte delantera o trasera. Estos acabados deben quedar bien disimulados, realizados con el mismo hilo de coser. Piezas como blazers y faldas no pueden tener líneas altas.
•Variedad de entretela: La entretela es un dispositivo que se utiliza para rematar cuellos, escotes, cinturillas y corpiños. Varía en espesor dependiendo de la estructura de la pieza. Para solapas y solapas, las entretelas más finas dan un mejor acabado, mientras que para rematar cuellos y cinturillas se recomiendan entretelas más gruesas.
¿Te gustaron los consejos? Todos tienen algo en común: el mimo con el que se confeccionan los uniformes. Esto es lo que sucede en la Colección Office. Realizamos uniformes exclusivos desde 1987, siempre buscando cosas nuevas para realzar la identidad visual de tu empresa
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